Sunday, March 05, 2006

Conversaciones de Ivanovich y Borges

Mi abuelo materno, Pedro Ivanovich, fue en vida un hombre de respeto, renegado, rebelde y muchas veces impulsado por el coraje. Era hacendado, estanciero, empresario y gran jugador de truco. Sabemos que, a pesar de que fue contemporáneo de Borges, este último era 19 años mayor que él. Así, entonces, es de suponer que en ese momento de la historia (mas antigüa o más actual) hubiese sido posible que mi abuelo y Borges se encontraran, pero por desgracia no fue así. No hasta que se encontraron recorriendo un lote ¿en el cielo? ¿en el limbo? ¿en algún lugar?. Despues de morir, mi abuelo aparece de golpe ahí, vestido como siempre, con una camisa, un pañuelo fino atado al cuello de la camisa, un saco y tal vez una boina. Se observa, y empieza a maldecir a todo lo que encuentra a su alrededor, y a todos a quienes encuentra. Menos a Borges. Borges había recuperado allí, la vista.

Don Pedro:_Digamé, señor, me quiere decir donde carajo estoy?
Borges:_ Yo tampoco lo sé -sentenció Borges, triste-
Don Pedro:_ Pero la reputísima madre que lo re mil parió..., no valen para nada!, nunca valieron!, yo soy de Comodoro! como mierda hago para volver a Comodoro? me quiero ir a lo de la Mirta- Mirta es mi madre-.
Borges:_ Por mas que maldiga a quien maldiga, no se va a salvar de estar acá.
Don pedro:_ Y usted quien es?
Borges:_ Yo soy Jorge Luis Borges.
Don Pedro:-se queda pensando un momento-_Ahh, si, usted es escritor, o algo así.
Borges:_ Mi vida se hallaba en la literatura, sobre todo en la inglesa, me gusta la prosa de Stevenson.
Don Pedro:_ Pero la gran puta! que tiempo loco eh!.
Borges:_ Hay viento, y cenizas en el viento.
Borges:_Yo quiero volver a Palermo, hace 19 años que lo intento, y no puedo.
Don Pedro:_ Y bueno... Que va ser.¿Buenos Aires?, yo iba siempre, cuando iba paraba en el Hotel Orli, o en el Mar del Plata.
Borges:_Creo poder reconocerlos.
Don Pedro:_Ahí se armaba el truco, jugabamos con Julio Sosa y mi socio Colla.
Borges:_Es el juego perfecto. Y el tango también lo se apreciar, de hecho he escrito algún ensayo sobre el tango.
Don Pedro:_Donde se puede tomar una ginebra aca?
Borges:_Yo conozco un lugar, donde a veces me siento a escribir, mientras tomo una caña para darme valor y dar mis conferencias a los transeúntes de este lugar.
Don Pedro:_Vamos, hombre, vamos a tomar una ginebra.

Borges lo acompaña, van ambos caminando, hablando sobre el campo y un hecho de sangre entre dos peones ocurrido en la estancia de mi abuelo-en tiempos remotos-, mi abuelo le muestra el cuchillo que lleva en la cintura y Borges lo examina con avidez, mientras le hace algún comentario.
Después de todo, mi abuelo y Borges, cuando se encuentran en ese lugar, a veces tienen algo para conversar. Y lo mejor de todo es que Don pedro aún no ha injuriado a Borges. Increíble.

2 comments:

Arbusto said...

Genial. ¿Esto es no tener ideas?

comunidad creativa arte&salud said...

Entre las dos bandas blancas veo entremezcladas las luces y hojas verdes del aromo en flor...con-vivir con Lisandro en la Serenidad del Limbo...no es un privilegio?
Entonces...qué lo es?
Felicitaciones !!!!