Sunday, May 06, 2007

La abstracción fatal

A veces, por no decir casi siempre, tengo el vicio de dejar de escribir. Una pantalla de nada invade mis ideas concientes y las diluye, las distorsiona, las hace desentonar como argumento sólido de una historia, las desarma, les quita importancia. La escritura se trunca porque los argumentos no se llevan bien con los recursos estilísticos más conocidos, con la prosa, con las sinestesias, con las metáforas, las enumeraciones... Las ideas aparecen desordenadas, y más que nada a veces se disgregan hasta asemejarse a estados de ánimo.
Trato de ser futurólogo y de especular con varias posibilidades en cuanto a direcciones e iniciativas a tomar en la vida cotidiana, entre canciones con tinte subliminal y karmico, Patricio Rey y las historias que cuenta en sus letras el Indio Solari. Y así, este último párrafo confirma lo que digo en el anterior. Las ideas desentonan, son muy heterogéneas y empalagosas como para darles un rumbo legible y claro. Pero no basta la autocomprensión y la lucidez de la descripción de la mente de uno para poner en marcha engranajes mentales artísticamente productivos.
Tal vez lo he dicho en otro escrito; uno de los fenómenos interesantes de la comunicación consiste en la recepcion del no hablar del otro. Del no decir. Pues el que no dice nada está comunicando algo. Y así es, no hay otra comunicación en este ámbito literal que los lectores y yo. Y cuando comunico que no digo nada me asusto. Pienso que el certero don de la escritura se esfumó, y con el mi cuerpo y mi mente. Así el don, mi cuerpo y mi mente constituyen la figura perfecta de un don nadie...
Una vez algún escritor que no recuerdo dijo que para escribir hay que estar inspirado, para estar inspirado hacen falta ideas, para tener ideas hay que trabajar. Pero a veces falta un marco, o una estructura matríz. Un contexto medio ambiental ficticio o real, y la representación interna que extraemos de la interpretación del objeto real o imaginario que observamos. Si las ideas son pobres, peor aún, nos vemos envueltos en un fallido intento de personajes que contrario a lo que queremos aparecen despersonalizados, lugares o sitios que estéticamente son pobres para la finalidad argumental, falta de claridad en la matriz o medio que sostiene la idea; sin sumar la confusión mental del que escribe y el ambiente en el cual se encuentra. Y ni hablemos de la continuidad de un proyecto literario que dejamos trunco hace un par de días, o más tiempo. La frescura inicial se fue desgastando con el diario trabajar mental. Si la memoria es la facultad de olvidar, como da a entender Borges, necesitamos memoria inmediata para resolver las idas y venidas de la vida cotidiana. Sin duda, si la idea inicial no estuvo bien consolidada, seguramente la olvidaremos despues de un par de días.
El entramado mental del que escribe, muchas veces se enrieda con los buenos propósitos. Pero no es la intención de este postulado describir situaciones mentales específicas que dificulten la creatividad y la creación. Asi como en los cuentos o novelas puede haber giros inesperados bastante acentuados y profundos, tambien lo mismo es de esperar o de no esperar a la hora de escribir.

5 comments:

Anonymous said...

heyyy pq parece ke lo ke me pasa casi siempre a mi...suele pasarle a otros tb !!! jaja... En fin..Muy bueno su texto sr!!!... y muy dignas de ser escuchadas las canciones del indio en cualkier etapa tb !!!
(la verificacion de la palabra es detestable... pero asi y todo te firmo)
hablamos... 73.4110
re beso

Anonymous said...

Cuenta Osvaldo Soriano, que trabajando en la redacciòn de "La Opiniòn" pasò 6 meses sin escribir una sola lìnea. Parece que la falta de inspiraciòn le ocurren hasta a los mas encumbrados...
Quevasé...

Anonymous said...

¿Habéis leído el libro "Ideas para tener ideas" de Agustín Medina? Si lo sigues al pié de la letra te puede cambiar la vida.

Anonymous said...

Nunca entendí cuando mi mamá me decía "estas en el limbo? seguido de un golpe el la cabezota"
Licenciado a ver si me lo puede aclarar mmm o mejor no, prefiero la duda metódica
beso

Andrea said...

Quedé unos minutos frente a la pantalla sin poder comentar nada.
Quería compartir esto, nada más.
Salud