Sunday, February 26, 2006

Historia Mundial

La mitología escandinava contemporánea, lejos de tener potestad sobre el tema, habla de un libro hallado en Egipto, de origen desconocido y de cuyos autores solo sabemos que han sido miles. El libro está dotado de 15 tomos, de aproximadamente mil novecientas treinta páginas cada uno. Otro dato de esta gran obra, es su título, que reza: “Historia Mundial”, no así otro vocablo alguno.
Peritos e historiadores han fatigado los eternos libros de consulta y las fuentes no habituales, como brujos y magos y lograron determinar drásticamente que los datos que figuraban en el tomo I, se empezaron a recopilar en el siglo III antes de Cristo, y el tomo XV concluía con predicciones certeras sobre el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial: y esta era una de las características de este libro que lo diferenciaba de todos los libros de historia, porque, en el estaba escrita la historia, y a veces en algunos capítulos, figuraban acontecimientos futuros, más precisamente a partir del tomo VIII, con un intervalo exacto de 156 páginas, que se achicaba 41 páginas por tomo, así, los últimos tomos eran dedicados al futuro, figuraba de esta forma contraria el futuro escrito en forma pretérita.
El misterio mayor, es la voluntad inquebrantable de los autores de transmitir oralmente (a partir de la invención de la imprenta el trabajo se hizo menos arduo) la historia y el futuro en forma de historia durante 23 siglos.
Otro de los misterios, es que a pesar de la voluntad conspirativa, contraria y habitual del azar, los historiadores y profetas (que como no sabemos quienes son, no los podemos reconocer honoríficamente como tales) lograron resumir y encuadrar toda la información en un índice cuya enumeración coincide con los años en que sucedieron los hechos, así, el título “La muerte del Dr. Narciso Francisco de Laprida” está asignado a la página 1829 del tomo XII.
Lo que es incierto y siempre lo será, es quienes fueron realmente los profetas y quiénes los historiadores, o si se quiere, qué es verdaderamente historia y qué es profecía escrita en forma pretérita.
Este libro está cerca de alcanzar la perfección, pero nunca lo hará porque sus páginas (aunque arduas) son finitas. Pero este infortunio no le quita mérito a lo que figuran en sus páginas mágicas: la totalidad de los vocablos empleados en el tomo X, coincide exactamente con la totalidad de los vocablos empleados en quince obras (cuentos, ensayos, poesía, lírico, novela) de quince autores contemporáneos y anteriores (se presume) al hallazgo del libro. Los vocablos, aunque ordenados en una y otra obra de manera distinta, son los mismos. Así, en Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, de Nietszche, figuran la totalidad (y con exactitud) de los vocablos empleados en las 10 primeras páginas del tomo X, y aunque las diez primeras páginas (a simple vista) del tomo X de “Historia Mundial” traten sobre la historia de la Revolución Francesa, de alguna forma, esta última y el artículo de Nietzche significan lo mismo.
Siguiendo los mismos lineamientos, entonces, Borges que ha leído los manuales encubiertos en algunas noches de Las Mil y Una Noches, ha sido un profeta a destiempo, logrando de alguna manera metafísica, retroceder en forma abrupta en el tiempo y mediante su poema “Límites”, argumentar la preocupación especial de los pueblos originarios de América por la caducidad de la vida.
Es probable, que este libro haya sido escrito por elegidos de algún Dios, para generar la historia. Los hombres son los propios responsables de su destino, cuyo ente regulador es el azar, que regula las voluntades y las circunstancias. Gran escándalo se ha generado, cuando un grupo de israelitas conjeturaron que los Islámicos planearon el holocausto, y crearon a Hitler.
Es probable, también, y a mi criterio, que la voluntad de generar esta literatura de gran rudeza intelectual, haya sido para que el gran libro continúe hablando por medio de autores conocidos, no necesariamente reconocidos, que hayan leído algún manual (difíciles de conseguir, por cierto) donde hay citas textuales de Historia Mundial, y donde también hay comentarios e instrucciones para aprender a entenderlo. Entonces, por medio de la internalización de los vocablos del libro, los autores contemporáneos puedan seguir generando la historia que previamente planificaron y cimentaron los grandes historiadores y profetas de la historia mundial, que no han hecho otra cosa, que engendrar nuevos profetas, que se conviertan en tales cuando hayan entendido el significado de todas las palabras en una sola palabra, y a partir de esa puedan desprender nuevos racimos de textos cuyas letras (a pesar de que a simple vista signifiquen una cosa) puedan significar, en realidad, el destino del mundo, siendo indistinta la temática y el género, excluyendo obviamente, los escritos impúdicos.

1 comment:

Arbusto said...

"así, el título “La muerte del Dr. Narciso Francisco de Laprida” está asignado a la página 1829 del tomo XII" ya me pareció genial. Pero "excluyendo, obviamente, los escritos impúdicos", fue demasiado.