Wednesday, September 20, 2006

La Vuelta de Obligado

Aunque pobre, esta es una vindicación al autor de esas líneas anteriores, de este libro web abandonado. Sin ínfulas de superioridad digo "vindicación"; no me he hallado injuriado por otros en ningún momento, sino, tal vez, por mi mismo, por dejar de escribir.
El arrabal tanguero de Buenos Aires, es el ayer impulsivo que me trae de nuevo a escribir, nunca he dejado, sino alternado escritura y no escritura.
Aunque jóven, también el autor percibe el ayer, grabado en la impronta de la mampostería arquitectónica de fantasías de birome y papel, que ahora, sin menos lamentación es de teclas y monitores.
Disculpen, mi ausencia, si es otra vez, y otra sucesiva y así por siempre. Pero no tardará más que un siglo la actualización final, que será dia a día, semana a semana, mes a mes, año a año, eternidad a planetas, a siglos luz. Pero no lo crean ciegamente, pues solo ahora soy inmortal.

1 comment:

Arbusto said...

"Pues solo ahora soy inmortal". Genial, don Crópulo. Esa es la única inmortalidad que existe.