Wednesday, May 10, 2006

Carta a la Señorita

Carta de un niño de 5º grado que pasa a 6º, escribe a su maestra Juanita Lopez Pomelo.

Señorita: en mi tan estimadísima carta de despedida, debo decirle que me enseño las cosas lindas de la tierra y los planetas adyacentes. Partiré hacia Navelandria y el rotor de mi ovni 2000 se ha averiado. Se le ha arruinado el burro de arranque y la paloma mensajera de energía se ha quebrado. Aún no se como haré, señorita. Quizás en el Fiat 1500 de mi tátara tío, o con mucha fe.
En Navelandria, escribiremos como rayo de sol de amor que impacta en el espectro de la luna, un metal con el daguerrotipo de Flores, Navarro, y Pablo y Virginia y así, tendremos un ejemplar productor de cultura, que cuando volvamos se lo mostraremos a todos los honorables miembros del Consejo de la Vil Realidad de la Municipalidad de Rada Tilly.
Espero que con sus enseñanzas como un brote de luz de la flor del Jacarandá, una sonrisa tome forma en sus labios al ver la gratitud de este fiel alumno suyo que la busca y le recuerda que debe sonreir y sollozar de alegria al verme tan comprometido con el mundo que nos rodea, nuestra escuelita, Dios, y la patria grande...
Pero hay algo que me aqueja, que me presiona el pecho y me provoca una profunda constipación. Y es que mi padre me ha retado hoy por tirar formaldehído en el inodoro. Es que en realidad no se a quién contárselo. Desde hace 4 días orino formaldehído. Mi tátara tío, con el cual tengo confianza, me reprochó la ingesta abusiva de alcohol (vino espumante con el nombre de un elemento). Después de todo, señorita, mi terapeuta me dijo que todo hombre de buen beber, tarde o temprano se convierte en un aldehído. Que es el hombre sino un alcohol oxidado?...Oh...Sarmiento..., que "no te abruman el mármol y la gloria".





Benito Viegas Lombotinni

2 comments:

Arbusto said...

Ah, que cabeza, Crópulo...
No se si envidiarsela, pero es prodigiosa...

Anonymous said...

Lo único que envidia Ezequiel en la vida, es que Leo te halla dicho Crópulo a vos en vez de a él.
Bueno, es bastaaaaaante envidiable..
Nos vemo en el siglo que viene, mandril de mis sueños... cuidesé del enano y del little boy ;)