Saturday, November 05, 2005

El cabo Detergente

Promocionaban ya, hace días, ese nuevo producto detergente, sin decir mucho, solo rumores firmes como "algo nuevo está llegando" o algo así. Estaba intrigado, el producto sería lanzado el Domingo 6 de Noviembre a las 23 hs., fenómeno que me pareció inverosímil, porque a esa hora ningún negocio va a recibir mercadería de ese tipo, ni la gente, por mágico que sea el producto, va a hacer fila para entrar a comprar al negocio un detergente...
Escucho que golpean la puerta, mientras miraba el reloj, eran las 23 horas del domingo 6 de Noviembre, con unos segundos de más, ya no pasaban la publicidad.
"¿Quien es?" pregunto desconfiado..., "soy un suboficial de la Oficina Nacional de Investigaciones Detergentes". Al ver que un hombre uniformado, armado y con una capa gris se encontraba del otro lado, abro la puerta, confiado.
El hombre, ya un poco viejo, me dice: "mire, debo hacerle unas preguntas". "Si, adelante, contesto yo-con algo de cortesía-"
_¿Hace cuanto que lo hacen lavar los platos, vasos y cubiertos aquí en su casa?.
_Y..., unos 3 años, mediodias, tardes y noches, lavando sin cesar-dije con abulia y desdén-.
_Lamento informarle que cada gota de detergente que usaba era su alma, y si no me equivoco, el último detergente que compraron ya se ha agotado, y usted está muerto hace una hora y no lo sabe.
_Está bien, contesté-triste, sabiendo que no había más remedio-.
_Es por eso que desde la jefatura, en Buenos Aires, me han pedido que venga a remplazarlo, a lavar platos que usted ya no puede lavar, porque de tanto lavar a usted se le gastó el alma.
_Pero si no tengo alma..., y estoy muerto..., entonces mi alma no va a estar en el paraíso y habré desaparecido por completo del universo-dije ya, muy preocupado-.
_No se, amiguito, arregleselas solo, demasiado que vengo a hacerle el favor de que vaya a descansar en paz. Me permite pasar?, tengo mucho por lavar, y desinfectar la cocina, permiso.
_Está bien- dije resignado, mientras salía de mi casa, sin despedirme, caminando sin rumbo, a llevar a mi cuerpo (que lentamente se iba quedando sin vida) a algún lugar.

2 comments:

Arbusto said...

Una completa maravilla. La última frase me hizo sentir que el alma se me iba.

Fernando García said...

Comico y tragico. Deduzco algunos problemas domesticos (no se crea). Buen texto.

PD: Lo invito a mi blog http://umbralmonotono.blogspot.com/

Ciao